El paso oculto de la marcha.
Cuando el H:. Aprendiz de Masón inicia su marcha, en el camino de la masonería, en su primer paso va oculta una enseñanza de la orden.
“Tengo fe en mis ideales…” parte de las frases que el H: va conociendo poco a poco y que lo llevan a iniciar la marcha, larga pero decidida.
Los ideales del Aprendiz de Masón
Durante la construcción, del edificio social, se hace necesario el tener un ideal. Ahora, ¿Qué es un ideal? Tomando la referencia del diccionario; es un modelo o prototipo de perfección. Podemos deducir, que para que se produzca un ideal, tiene que provenir de una idea.
La idea es la representación mental de algo, es imaginario. Esto demuestra una parte mística-práctica, que no mora en las hipótesis y especulaciones. Se aprende que ha de dirigir su voluntad y las fuerzas creadoras de su mente a la alteración de las condiciones que le rodean.
Esto se logra examinando con mente abierta las nuevas ideas y darles la ocasión de que muestren su fundamento lógico y su apelación al sentido común.
Alquimia mental
O el arte de la concentración. Sabemos que las cosas que deseamos o necesitamos en la vida, son más susceptibles de lograrse si concentramos el pensamiento y la atención con mayor continuidad y fervor.
Sin embargo, hay una diferencia entre concentrar conscientemente el pensamiento en un deseo vivo y noble y mantenerlo en primer plano en nuestra consciencia.
El ideal debe llegar a ser un factor tan predominante en el pensamiento y acciones que deben conducir a entablar una acción. Hay mucha diferencia entre concentrarse sobre un sueño, un anhelo o una esperanza y concentrarse sobre su realización.
La concentración, para el aprendiz de Masón, significa tener una idea fija y pensar en ella con exclusión de cualquier otra mientras se efectúa la concentración y esforzarse en realizar la cosa deseada.
Encarna concentración en todos los momentos que tengamos libres después de cumplir con nuestros deberes y obligaciones. Significa la devolución de todo pensamiento frívolo, la renuncia de todo placer, el rechazo de toda tentación y el menosprecio de todas las cosas secundarias de la vida, para convocar el pensamiento en un solo deseo.
Para el aprendiz de Masón significa esfuerzo, porque requiere actividad mental, no inmovilidad.
Significa trabajo, porque es incompatible con el descanso y el letargo de nuestras facultades. Requiere Fe (Ver el primer paso del aprendiz Masón) y confianza. Ya que los elementos de duda y desconfianza frustrarían toda posibilidad de éxito.
H:. Sonny